ibias con la bota y la fardela: Santuario de la Virgen del Moncayo

Aprovechando el viaje a Zaragoza, nos dirigimos hacia el Parque Natural del Moncayo; en la Cordillera Iberica, para realizar allí la ascensión al Pico Moncayo.
El Pico Moncayo o San Miguel es una montaña situada entre las provincias de Zaragoza y Soria y que con sus 2.314 metros, es la máxima cumbre del Sistema Ibérico.

Para llegar al lugar escogido para el inicio de esta ruta, nos desplazamos desde el pueblo de La Muela con dirección a Épila; para continuar hacia Borja, conocido por sus vinos criados en bodegas subterráneas, y desde aquí hacia Vera de Moncayo donde encontramos el desvío hacia el Santuario de la Virgen del Moncayo, circulando por una carreterilla bastante estrecha y que en los últimos 5 kilómetros no se encuentra asfaltada; hasta llegar al aparcamiento de Haya Seca (1580 m.) situado cerca de la Ermita; lugar donde dejamos nuestro coche.

Aunque hay varias rutas para acceder a esta cima, nosotros escogimos una de las mas habituales y que parte desde este aparcamiento caminando por una amplia pista hasta cubrir los aproximadamente 800 metros que nos separan del Santuario.

Desde este punto continuamos por un sendero muy pisado por la gran cantidad de gente que recorre este paraje y que se introduce en el interior de un bosque de pinos; sendero que de forma mantenida pero sin mucho esfuerzo nos hace ir ganando altura poco a poco hasta alcanzar el Pozo o Circo de San Miguel; situado a 1850 m.

Al llegar a este punto, el sendero gira hacia nuestra izquierda, donde cogemos una estrecha senda, que en continuos zig zag va ascendiendo fuertemente por la pared que separa el Circo de San Miguel del Circo de San Gaudioso; por lo que se debe tomar con calma esta subida ya que en este tramo ascenderemos la mayor parte del desnivel de la ruta.

Finalizada la fuerte subida alcanzamos una amplia loma, donde tenemos que girar hacia nuestra derecha para dirigirnos al Cerro de San Juan.

Pasamos por este cerro y continuamos en cómodo caminar por el amplio sendero hasta alcanzar la cima del Pico Moncayo, donde tuvimos que refugiarnos al abrigo de uno de los vivac, para comer unas galletitas , ya que el cierzo estaba haciendo acto de presencia y las temperaturas eran muy bajas.

A pesar del frío y del viento pudimos disfrutar de una jornada montañera excepcional; regresando finalmente sobre nuestros pasos hacia el aparcamiento.

Al llegar al aparcamiento, buscamos una de la muchas áreas recreativas que hay en la zona para dar gusto al paladar, degustando una exquisita merienda.

Y para finalizar esta jornada, elegimos como colofon una visita al Monasterio de Veruela, donde efectuamos un recorrido por el interior de este gran monasterio del siglo XII.