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Mar de niebla con el Ferreirua de testigo |
Subiendo hacia el peñón de Ventana |
Puerto Ventana y el Morronegro |
Estamos siendo vigilados desde lo alto |
En el collado del peñón de Ventana observando el Macizo de Ubiña
Este sendero, donde podemos observar algún vestigio de la Guerra Civil, atraviesa una zona de monte bajo y nos da la opción de continuar hacia el pico de Rebollosas, o como hicimos nosotros, optar por coger un estrecho sendero que discurre horizontalmente por la ladera del Rebollosas, pasando por una zona de rocas de conglomerado para salir finalmente a la Collada de Socellares.
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Camino hacia la Collada de Socellares |
La peña de Melluque |
Llegando a la Collada de Socellares Desde la Collada de Socellares, iniciamos una corta subida bordeando la Vega los Pozos y dejando a nuestras espaldas la Peña Melluque, hasta acceder a la cima del Huerto del Diablo Norte de 2.105 metros |
En la Collada de Socellares |
La Vega de Socellares |
Huertos del Diablo |
Hacia los Huertos |
Camino de los Huertos del Diablo |
Llegando a la cumbre del Huerto del Diablo Norte Una vez alcanzado nuestro primer objetivo, decidimos hacer un pequeño descanso para recargar nuestras pilas comiendo nuestras míticas galletillas, y disfrutando al mismo tiempo de unas hermosas vistas. |
Buzón de cumbres en el Huerto del Diablo Norte |
Peña Rueda |
Sobre el Tambarón, Peñón Ameno y al fondo la Sierra del Aramo |
Marce observando el recorrido hacia el siguiente objetivo |
Foto en la cumbre del Huerto del Diablo Norte con los Fontanes y el Ranchón al fondo Después de fotografiar el magnifico panorama que nos ofrece el Huerto del Diablo Norte, reanudamos el recorrido, descendiendo hacia el collado situado entre ambos Huertos del Diablo, para coronar tras una fácil y corta ascensión el segundo objetivo del día; la cima del Huerto del Diablo Sur, esta de 2140 metros de altitud. |
Bajando del primer Huerto |
Camino del siguiente objetivo |
Subiendo al Huerto del Diablo Sur |
En la cumbre de los Huertos del Diablo Sur Desde lo alto de esta cima, podemos contemplar también una gran panorámica de los Fontanes, El Fariñentu, Colines, la enorme mole de peña Rueda o el impresionante Ranchón, al que nos dirigimos tras una breve pausa en la cima. |
Pico Colines y los Fontanes desde el Huerto del Diablo Sur |
El Ranchon Para acceder a la cumbre del Ranchon, descendemos del Huerto del Diablo Sur bajando por una escarpada ladera con dirección hacia el collado existente entre el Ranchón y el Huerto del Diablo Sur donde podemos contemplar la profunda escotadura que da paso al vertiginoso Canalón de Rolamuela. |
Bajando del Huerto del Diablo Sur |
Llegando a la boca de Canalón de Rolamuela |
Boca del Canalón de Rolamuela Iniciamos la subida desde este collado entre las estribaciones del Ranchón por la izquierda y de la peña del Arca por la derecha hasta alcanzar nuestro tercer objetivo de la jornada, la cima del pico Ranchón de 2.152 metros de altura, coronada por dos bonitos buzones de cumbres. |
Caminando hacia el Ranchón |
Un servidor observando el bello expectáculo |
Aquí esta Marce atacando la cumbre del Ranchón |
Uno de los buzones en la cumbre del Ranchón |
El otro buzón Desde esta cumbre, podemos disfrutar de unas magnificas vistas hacia los Huertos del Diablo, Peña Rueda y los Puertos de Agüeria, el Pachón, La Mojonera, Los Fontanes, Práu Fontán, Colines y un largo etcétera de cumbres. |
Huertos del Diablo y Sobre el Tambarón |
El Pachón y la Cigacha |
Peña del Arca |
El Tapinón, Siegalavá y Fariñentu |
Peña Rueda y Puertos de Agüeria |
En la cima del Ranchón, detrás los Fontanes Después de un largo rato fotografiando el expectacular paisaje que vemos frente a nosotros, reemprendemos el recorrido hacia el próximo destino; la cima de la peña del Arca de 2081 metros donde sacamos nuestra personal foto para dejar constancia de nuestro paso por esta otra cumbre. |
El Ranchón desde la Peña del Arca |
Peña Orniz y los Albos |
El Ferreirua |
En la Peña del Arca con la boca del Canalon de Rolamuela detrás Desde la Peña del Arca, bajamos hasta enlazar con un sendero jitado que va rodeando la falda del Huerto Sur, hasta llegar a La Vega de Los Pozos, donde ya vemos la Peña Melluque a nuestra izquierda. |
La Peña del Arca y el Ranchon |
Camino del Collado de los Pozos con la peña de Melluque al final Al llegar a la base de la Peña Melluque, nos detuvimos para disfrutar de la riquísima merienda, ahora ya acompañados de las chicas que habían decidido esperarnos en el Huerto del Diablo Sur. |
Un descanso para comer la merienda Al terminar de comer la merienda y mientras las chicas nuevamente se quedaban esperando, nosotros reanudamos nuestra andadura iniciando ahora una empinada pero corta ascensión hacia la cumbre de la Peña Melluque de 2064 metros. que como en las cimas anteriores, posee unas preciosas panorámicas. |
Llegando a la cima de la Peña de Melluque |
Buzon en la peña de Melluque |
Foto de cima con los Huertos del diablo detrás |
Valle de Campo Formoso Descendemos esta cumbre y nos dirigimos ahora por el valle de Campo Formoso para visitar juntos la cueva de Melluque que se encuentra situada en la base del pico que lleva su nombre. |
Entrada de la cueva de Melluque |
Recorriendo la cueva |
Foto en el interior de la cueva |
Y aquí en el exterior |
Peña de Melluque; la cueva señalada con la flecha Finalizada la excursión de espeleología volvemos sobre nuestros pasos hasta el collado de Socellares y desde aquí regresar hacia el Puerto Ventana, pero ahora haciendo una pequeña variación desde el Peñón de Ventana, cogiendo un sendero que bajaba directamente la fuente de Brañanueva, donde echamos un trago de agua fresca para poner el punto y final a un precioso día de ruta. |
Precioso reportaje, es una zona que me gusta sobre todo en invierno, muy agradecida para el crampon y el piolet y preciosa. Te puedes creer que he estado muchas veces en el Melluque y no he visto esa cueva.... tomo nota para la próxima. Un saludo.
ResponderEliminarEs una zona preciosa, yo aún no la conocía. Si te acercas por la cueva de Melluque no te olvides de un frontal o linterna pues nosotros no llevábamos mucha luz y no pudimos contemplar la magnitud de la cueva.
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