En Ibias con la bota y la fardela espero poder mostraros una pequeña parte de los pueblos de ibias, asi como las rutas que vaya realizando por las brañas y picos de nuestro entorno.

Lo que hoy os presento es una muestra que poco a poco ire corrigiendo al mismo tiempo que añadire comentarios relacionados con las fotos que vaya añadiendo. El título de este blog es un pequeño homenaje a esos viejos mineros que nos precedierón, llevando sobre sus hombros una bota de vino y un poco de pan en la fardela.

Espero que disfruteis con este blog.

Fardela: En el vocabulario de la mineria, bolsa de tela que sirve para guardar la merienda; se ataba a la bota de vino, para que colgara del hombro, dejando los brazos libres.

martes, 14 de enero de 2020

Pozo de las Mujeres Muertas - Chao del Rozo - Seroiro


Para la caminata que hoy  os propongo, nos vamos a desplazar al Concejo de Ibias;  concretamente al  Puerto del Pozo de  las Mujeres Muertas, punto de partida de esta marcha.

Aparcamos en este puerto y cruzamos   la carretera para  tomar un sendero con bastante piedra suelta que va ascendiendo por entre monte bajo en dirección al Pico Folgueira.

En el Puerto de las Mujeres Muertas; por allí subimos

Preparándose para iniciar la caminata

Iniciando el recorrido

Salimos a continuación  a la pista que  cruza a media ladera este pico  y que viene desde el  Puerto del Pozo de  las Mujeres Muertas;  pista que nosotros no tomamos para evitar un recorrido mas largo, pese a tener que superar mas desnivel.


Abajo queda el puerto

El pico Bustagudo

Camino del Collado del Estaxón; en frente el pico Chao Lagúa

Ya en la pista,  giramos a nuestra derecha para seguir ascendiendo poco a poco con dirección al Collado del Estaxón.


Collado del Estaxón

Tras superar este collado, seguimos subiendo ligeramente paralelos al cordal hasta alcanzar el Collado de Campalonga,  donde giramos a la izquierda para descender hacia la braña de Valvaler que ya tenemos a la  vista.


Braña de Valvaler desde el Collado de Campalonga

La braña de Saladín que vemos al fondo del valle

Collado de Campalonga

Nos dirigimos hacia esta braña, dejando a nuestras espaldas el pico el Coladin, y lo que parece ser una caseta de vigilancia.


Pico Coladín y Collado de Campalonga

Después de recorrer el largo Collado de Campalonga, alcanzamos la braña de Valvaler que se encuentra situada  en  un prado cerrado por  pared de piedra.


En la Braña de Valvaler

 Esta braña, cuenta con varias cabañas  que aún se encuentran bastante bien conservadas, pese a encontrar algunas  de ellas derruidas.


Cabañas en la Braña de Valvaler

Abandonamos esta braña, siguiendo ahora por un  sendero en ascenso y bastante pedregoso que pasa por el collado que forman  los picos del Chailón y la Reboleira.


Dejando atrás la Braña de Valvaler

Camino del collado entre el Chailón y la Reboleira

Al fondo vemos Morentán

En el collado

Ya en la otra vertiente,  comenzamos a descender hacia la braña de Folgueiras de Aviouga; teniendo frente a nosotros el pico del Chao del Rozo.


Bajando hacia la Braña de Fulgueiras, en frente el Chao del Rozo

Al llegar a esta braña que pertenece a mi pueblo natal, los sentimientos salen a flor de piel, pues vienen recuerdos de la primera vez que subí a este lugar.


Cabañas en la Braña de Fulgueiras

Esta braña que aunque conserva alguna cabaña en pie, estas se encuentran en estado de abandono y un gran número de ellas en  ruinas.


Marta, Marce y un servidor junto a una de las cabañas de la braña

Con bastante pesar, dejamos atrás esta braña y nos encaminamos hacia la cima del Chao del Rozo, por un sendero  entre monte quemado que  va subiendo hasta el pequeño collado que hay entre el pico Trescolada y el Chao del Rozo,  donde vemos un cartel que nos indica la dirección a seguir.


Saliendo de la Braña de Fulgueiras

Atrás queda la braña

A partir de aquí, cogemos otro sendero que  se pierde en el enorme pedrero que cubre buena parte del tramo final de la subida y forma la cumbre del Chao del Rozo.


Hacia el Chao del Rozo

El pueblo de Uria al fondo

Subiendo al Chao del Rozo

En el collado del Chao del Rozo

Cartel en el collado

Camino de la cumbre

Últimos metros a la cumbre

 El pico Chao del Rozo o Entrecoladas,  con sus 1 428 metros de altitud y vértice geodésico, a pesar de ser una montaña con poca altitud, nos ofrece  una amplia visión  panorámica hacia los montes de Valdebueyes, la sierra del Valledor  o hacia la  zona de los Ancares.



Vértice geodésico en la cumbre


El Chao da Veiga

La Braña del Pedroso

Hacia Valdebueyes

El Teso Mular, la Candanosa, el Ciallo y Peña Rogueira

Pico Miravalles

Foto en la cumbre

 Después de inmortalizar el momento;  sacando imnumerables fotos, ponemos rumbo hacia el siguiente objetivo; la braña del Pedroso, que vemos más abajo.



Bajando del Chao del Rozo

Comenzamos a descender del Chao del Rozo, por la cara opuesta a la de la subida,  por un sendero también entre monte quemado y bastante piedra suelta, hasta  alcanzar la pequeña laguna del Chao da Veiga.


Laguna del Chao da Veiga y Pico del Chao del Rozo

En este punto, debemos girar a la derecha y comenzar a descender por un camino entre brezos,  en mal estado de tierra y arenisca, donde  ya vemos la espectacular braña del Pedroso,  que se encuentra ubicada en un pedregal.



Camino de la Braña del Pedroso


La Braña del Pedroso

Abandonamos este camino, para alcanzar en pocos minutos esta braña, que se encuentra  completamente integrada en la pedrera, y que  cuenta con unas cuantas  cabañas;  muchas de ellas abandonadas pero en bastante buen estado de conservación, aunque  por desgracia muchas otras se hayan en ruinas.



Cabañas de la braña

Tras  descansar un rato y aprovechar para comer nuestras meriendas en este preciso lugar, comenzamos a caminar regresando hacia el camino por el que veníamos del Chao da Veiga para bajar hacia Seroiro.



Abandonando la braña


La Braña del Pedroso ya queda atrás


Bajando hacia Seroiro

Este camino en mal estado desde aquí, pasa a ser una pista con mejor firme pero que contiene  tramos de fuerte pendiente.



Otra imagen más bajando hacia Seroiro

En nuestro descenso, vamos observando la gran cantidad de robles que había en este bosque,  y que hoy se encuentran calcinados por culpa de los   incendios provocados por gente desalmada, que se empeñan en destruir  todo sin pensar en las  graves consecuencias medioambientales y económicas que suponen estos incendios.


Distintas imágenes del bosque quemado

Después de cruzar una cancilla,  la pista  deja de ser tan pindia para suavizarse un poco hasta llegar al cruce de esta con el camino que lleva a Valdebueyes.


Cancilla en el camino hacia Seroiro

Cruce con el camino hacia Valdebueyes

Las Peñas del Infierno

Una vez dejado atrás este cruce de caminos , llegamos al arroyo de la Collá que cruzamos, para seguir ahora por pista casi llana hacia Seroiro,  pasando junto a algunos cortines y corripas y con unas magnificas vistas del Valle del río Aviouga o las Peñas del Infierno, también vemos en el otro lado del valle el pueblo de Pradías.


Un pequeño descanso, detrás los Riscos del Chao Pandela


Pasando por debajo de un cortín


Corripa 


Cortín


Vista de Pradias

Molino de la Casona en el Valle del río Aviouga


Ya tenemos Seroiro a la vista

Cruzamos también el Regueiro Llamoso  y poco tiempo después, ya tenemos a la vista el pueblo de Seroiro, al que accedemos entrando  por el camino que pasa junto a la vieja  escuela del pueblo.



La vieja escuela de Seroiro


Caminando por Seroiro

Horreos y casa de Seroiro


La fuente de Seroiro

Cruzamos casi  todo el pueblo, hasta llegar a la fuente lavadero y desde aquí , descendemos  hasta la carretera donde toca finalizar  un hermoso día y una hermosa caminata.



Seroiro 






                                                                   



































































































































































































1 comentario:

  1. No se me olvidará esa cumbre. Aquel día pillé una de las mayores mojaduras de mi vida, si no la mayor. Gracias a este reportaje puede ver las vistas que nos perdimos durante nuestra ruta. Preciosa la braña del Pedroso. Tengo muchas ganas de visitarla. Lo de los incendios...un dolor.
    Un saludo

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...