La Reserva Natural de Muniellos, está situada en el suroccidente de Asturias, entre los concejos de Cangas del Narcea e Ibias.
Muniellos, es el mayor robledal de España y fue declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera en el año 2000.
El acceso a Muniellos, debemos hacerlo por la carretera del puerto del Connio,que circula desde Ventanueva hasta San Antolin de Ibias y pasar el pueblo de Moal. Nada más rebasar este pueblo, encontramos una pista a nuestra izquierda,que nos va adentrando en la Reserva hasta llegar a Tablizas, donde esta ubicada la casa perteneciente a la guardería del parque.
Al llegar a este lugar, el guarda, nos explica las normas que debemos seguir y las opciones que tenemos para recorrer este parque; aquí, nos comenta que tenemos la posibilidad de hacer el recorrido completo,que cuenta con 18 km y es una ruta circular o por el contrario, hacer parte del recorrido que discurre por el valle; esta segunda opción son 6,5 Km de ida, hasta el cartel que indica la subida a las lagunas, más otros 6,5 km de regreso por el mismo camino.
Nosotros, decidimos realizar el recorrido completo, pero haciéndolo a la inversa de como el guarda nos comentó, ya que el día se presentaba muy caluroso y así nos asegurábamos el poder caminar más tiempo a la sombra de los arboles y al arrullo y frescor del río.
Para iniciar el recorrido, nos dirigimos hacia el puente que cruza el río Tablizas frente a la casa del guarda; después de cruzar este puente, avanzamos por una preciosa pasarela de madera dispuesta para que las personas con movilidad reducida también puedan conocer algo de este bosque; para continuar por un camino bastante llano que circula paralelo al río.
Después de caminar por un entorno admirable y cruzar varios puentes de madera,el camino se convierte en senda algo pedregosa y con bastante pendiente que sube junto al arroyo la Candanosa.
Continuando nuestro caminar por este sendero, llegamos al lugar donde encontramos un cartel de madera que nos indica la distancia y la dirección a seguir para llegar a las lagunas; a las que podemos acceder, através de una senda más estrecha, que circula por entre abedules, y que nos conduce a la primera de las lagunas. "Laguna de la Isla"
Una vez llegados a esta laguna, y tras contemplar desde este precioso balcón, las bellas vistas de este extenso bosque , decidimos que también era el lugar idóneo para dar cuenta de una fantástica merienda.
Tras finalizar la sabrosa merienda,a la vera de la laguna, iniciamos el regreso, por el mismo camino que utilizamos en principio, hasta llegar al cartel de madera que nos indicaba la dirección a las lagunas,donde nosotros ahora, tomamos el camino que va por encima del valle, a media ladera y que nos adentra en un precioso robledal, pasando por la fuente de Fonculebrera; y donde además del mítico roblón, podemos ver otros que aun no siendo tan longevos, poseen una altura y un grosor impresionante.
De regreso a Tablizas, decidimos terminar esta bonita excursión, tomando unas cervecitas, en el pueblo de Ventanueva.
Plano de la ruta a realizar
Puente sobre el río Tablizas
Pasarela de madera habilitada para personas con discapacidad
Contemplando el precioso río
Isa y Marta posando con un bonito fondo detrás
Un pequeño obstáculo en el camino, o mejor decir un "enorme obstáculo"
Uno de los muchos puentes que hay
Abundante vegetacion rodea el camino
Cartel indicativo de ruta
La Laguna de la Isla
Vista desde las lagunas
Peñón Alto de las Lagunas
Foto de los participantes de esta excursión
La benjamina del grupo, toda una campeona
El Cordal de Muniellos
El camino de regreso
Enormes robles
El mítico y enorme Roblón
En la Fuente de Fonculebrera
Una pequeña dificultad en el camino
Último puente antes de llegar a la casa forestal 
Para finalizar, una hermosa vista desde Tablizas, hacia este magnifico bosque
Después de visitar Muniellos, dos cositas:
ResponderEliminarUna, para aprovechar al máximo el objetivo de la visita se necesita o un guía que te explique la inmensa variedad de flora de la zona o una buena guía con fotos para reconocerla.
Dos, yo tenía razón, es como Villarmeirín (o la montaña de Ibias) pero con cuatro árboles más...jajaja. Esto no lo digo para desmerecer la visita sino para valorar todavía más nuestro entorno digno de ser también un área de reserva de la biosfera pero más rico porque tenemos lo bueno de la etnografía de nuestras construcciones (molinos, senderos, casas antiguas, cabañas de los pastores)y también la gran variedad de tradiciones que cambian de pueblín en pueblín. Potencial tenemos, cómo aprovecharlo ya sería otra cuestión que la dejo aquí para no perder el hilo de saborear nuestra visita.
La familia catalana también ha quedado encantada del mini-verano que pasamos en la excursión y rellena de buenos momentos y otras cosinas típicas de nuestras meriendas.
Lo del café en las excursiones hemos decidido que también lo incluiremos en las salidas a la Cataluña profunda, jeje, ahora sólo queda el orujín!
Besines a todas! Nos vemos con pamela, que no se diga!
Isa