ibias con la bota y la fardela: Las Salas

Tras varios meses sin publicar, hoy regreso para mostraros una de las cumbres más emblemáticas de las montañas de Riaño; las Peñas Pintas de 1983 metros; símbolo principal de Las Salas.

Iniciamos la ruta en este pueblo de Las Salas con un espléndido día, por el llamado Camino de los Pozos que va ascendiendo por entre frondoso bosque de robles y hayas.
La pista llega hasta los praos Bajeros donde hay ubicada una cabaña y un abrevadero. Desde aquí debemos continuar por otro camino que también en continua ascensión, nos lleva hasta los Collaos; punto desde el que podemos disfrutar de unas preciosas vistas hacia la presa y embalse de Riaño.

Después de un breve descanso observando el paisaje y aprovechando para comer alguna galletilla que nos permita afrontar con mas fuerza el resto de la ascensión, retomamos nuestra marcha siguiendo ahora por una estrecha senda, donde podemos observar algunas marcas de pintura amarilla que van indicándonos el camino a seguir y que pasa junto a unas bocaminas abandonadas.

A partir de aquí, comienza probablemente la parte mas dura de la ascensión subiendo hacia la derecha por pasos un poco más complicados con pequeñas trepadillas hasta llegar al collado que forman el Pico de Huelde y el Pico del Medio o de Las Salas.

Al llegar a este collado, nos encaminamos hacia el pico de Enmedio, que se pasa sin ninguna dificultad para continuar con nuestra marcha hacia lo alto de la Peña las Pintas; cumbre que alcanzamos después de recorrer en su parte final un pequeño tramo en el que se debe de tener un poco mas de cuidado y en el que conviene echar las manos a la roca de vez en cuando para evitar posibles caídas.

Esta emblemática cima coronada por un vértice geodésico y una imagen de la Virgen del Roblo es un excelente mirador pues posee unas magnificas vistas panorámicas hacia cualquier punto; ya sean los Picos de Europa, el Yordas, picos de Mampodre o las montañas palentinas como Peña Prieta o Espigüete.

Después de las fotos de rigor y de admirar infinidad de montañas, iniciamos el regreso, destrepando con cuidado la cresta, para bajar a continuación por una canal en la que debemos prestar mucha atención para no resbalar y que nos deposita en una hermosa pradería denominada la Traviesa; donde nos detenemos para disfrutar como no, de una rica merienda.

Tras la merienda continuamos con el descenso bajando ahora por otro bonito hayedo este situado en el valle de Salamon, hasta llegar a este pueblo donde dimos por finalizado otro hermoso día de ruta.