El Parque Natural del Monasterio de Piedra se esconde entre las abruptas sierras del Sistema Ibérico, dentro del término municipal de Nuévalos; en la provincia de Zaragoza.
Este Parque Natural, fue declarado Paraje Pintoresco Nacional en el año 1945, y declarado Conjunto de Interés Cultural, como Jardín Histórico, en el año 2010.
Es un lugar muy frecuentado y un bonito rincón para recorrer donde el agua es el principal protagonista en el paisaje, formando numerosas cascadas, lagos y grutas que se fueron creando gracias al río Piedra.
Todo el recorrido en pleno contacto con la naturaleza, esta señalizado y podemos guiarnos perfectamente con un mapa que nos dan en la entrada y que nos va mostrando la gran cantidad de cascadas diferentes que hay en el parque.
Comenzamos el recorrido desde las taquillas, siguiendo los carteles con flechas azules que nos guiarán durante este recorrido, bajando por un camino que nos lleva hasta el Vergel de Juan Federico Muntadas; una zona arbolada, donde encontramos la primera de las cascadas llamada Baño de Diana; un pequeño salto de agua que se forma por la caída del agua remansada procedente de la Cascada Caprichosa; lugar donde a Diana le gustaba bañarse desnuda.
Seguimos con el itinerario, pasando junto a unas grutas llamadas de la Pantera, la Bacante y la llamada Gruta del Artista, situada al lado una de las maravillas de este parque; la cascada de La Caprichosa la más exuberante y sin duda un lugar especial.
Siguiendo el plano que nos dan en la taquilla, continuamos ahora por unas escaleras que nos llevan hasta el parque de Pradilla, donde el agua del río Piedra transcurre creando pequeñas cascadas llamadas los Vadillos.
El camino vuelve a bajar hasta los Fresnos Altos y Fresnos Bajos, una inmensa cascada donde el agua desciende sobre las grandes piedras hasta desembocar en la impresionante Cascada Iris, que nos da paso a la gruta del mismo nombre.
Accedemos a La Gruta Iris, por una escalera tallada en la roca para adentrarnos en uno de los lugares más mágicos del parque, pasando bajo la espectacular cascada de la Cola del Caballo la más alta del parque con mas de 50 metros de caída vertical; gran emblema de este parque donde el sonido del agua retumba en nuestros oídos.
Vamos descendiendo por el interior de esta gruta, hasta llegar al pie de la Cola de Caballo, para seguir el curso del río Piedra pasando por la piscifactoría de Las Pesqueras, donde se crían varias especies de truchas.
Siguiendo el camino llegamos a otros de los lugares mágicos del parque, se trata del Lago del Espejo; un inmenso espejo que refleja la espectacularidad de su paisaje, donde el tiempo parece detenerse y se puede escuchar el autentico silencio de la naturaleza.
Poco después de dejar atrás este espectacular lago, nos vamos acercando al final del recorrido, en el que dos cascadas nos obsequian con el rumor de sus aguas, son la cascada de Los Chorreaderos y la cascada Sombría, que sirven como colofón a este parque natural.
Al terminar nuestra visita al Parque Natural del Monasterio de Piedra, aprovechamos para ver otro de los atractivos turísticos del parque; una de las exhibiciones de vuelo de aves rapaces que allí tienen lugar y en las que podemos contemplar los fabulosos vuelos de águilas, buitres, búhos, etc.
Finalizada esta exhibicion, damos por terminada la visita al Parque Natural del Monasterio de Piedra, uno de esos lugares que merece la pena visitar y en los que las fotos no muestran toda la realidad.
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